Publicado el 29 de octubre de 2020

Fondos ESG y perspectivas de inversión sostenible en energías renovables

Los criterios ESG (medioambientales, sociales y de buen gobierno) están siendo abordados con mayor énfasis por la narrativa de los grandes fondos de inversión. Los fondos ESG han mostrado un rendimiento favorable, alcanzando ritmos récord durante el 2020 y se espera que dupliquen el récord anual del 2019. El Gobierno español tiene planeado reducir en un […]
  • Los criterios ESG (medioambientales, sociales y de buen gobierno) están siendo abordados con mayor énfasis por la narrativa de los grandes fondos de inversión.
  • Los fondos ESG han mostrado un rendimiento favorable, alcanzando ritmos récord durante el 2020 y se espera que dupliquen el récord anual del 2019.
  • El Gobierno español tiene planeado reducir en un 23% las emisiones para el año 2030, y diferentes empresas han anunciado iniciativas para lograr este objetivo.

Según Ben Warren de EY, inversores institucionales en el mundo están haciendo preguntas difíciles sobre el rendimiento de las empresas de acuerdo con criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno (ESG) y esperan que estas respuestas estén integradas dentro de las estrategias corporativas.

La narrativa fundamental de los criterios ESG es que son reconocidos como determinantes en la creación de valor en el futuro. Los inversores buscan asegurarse de que las empresas comprenden la relación entre el rendimiento no financiero del negocio y la ejecución exitosa de la estrategia comercial.

Expertos de EY consideran que esta relación sostenibilidad-negocio es más importante a raíz de la pandemia del COVID-19, dado que las empresas se han replanteado cómo desarrollar la resiliencia ante amenazas externas, con un enfoque indudable en la preparación para los peores efectos del cambio climático como uno de los principales problemas globales. Los inversores querrán comprender los escenarios utilizados para evaluar el riesgo climático y las acciones específicas tomadas para desarrollar la resiliencia en las estrategias comerciales.

Nuevo enfoque de las inversiones: criterios ESG y vista hacia energías más sostenibles.

Quizás el anuncio de mayor perfil se originó en BlackRock, la masiva gestora de fondos que anunció en enero de este año que el “cambio climático se ha convertido en un factor decisivo en las perspectivas de largo plazo de las empresas… estamos a las puertas de una reconfiguración fundamental de las finanzas”.Lo anterior no es solo una declaración de principios, sino que ya empiezan a verse resultados. Los gestores de portfolios son responsables de gestionar la exposición a riesgos ESG y se requiere que proporcionen evidencias de la forma en que estas consideraciones influyen en las decisiones de cada portfolio.

Aún más importante ha sido el impulso para incrementar el acceso a inversiones renovables para captar más fondos. La gestora ha ampliado su oferta de fondos cotizados (Exchange-Trade Funds o ETFs) con criterios ESG, y al mismo tiempo está buscando hacer más fácil la forma de invertir según estos criterios. Entre sus estándares de inversión, incluyeron ampliar su gama de estrategias activas centradas en la sostenibilidad, enfocadas en fondos sostenibles que promuevan la transición energética global y fondos de inversión de impacto cuyo propósito sea el de promover externalidades positivas o limitar las negativas.

En la actualidad, BlackRock gestiona 50.000 millones de dólares en soluciones que respaldan la transición a una economía más sostenible de emisiones de carbono bajas y busca promover que la industria lidere una infraestructura de negocios en energía renovable que invierta en mercados privados de energía eólica y solar.

De igual forma, su competidor Vanguard ha lanzado recientemente un ETF basado en criterios ESG. La compañía de fondos mutuos actualmente gestiona 6.6 trillones de dólares, y ha declarado que la oferta de este nuevo fondo responde a la insistencia de sus inversores, los cuales buscan cada vez más oportunidades para alinear mejor sus objetivos de inversión con sus valores sostenibles. Esta sería la primera oferta de renta fija de la compañía en el sector, y excluiría empresas de petróleo y gas, alcohol, tabaco, armas y energía nuclear. También excluiría compañías que no cumplan ciertos criterios de diversidad o factores relacionados al impacto ambiental, comunitario y la gobernanza.

La demanda de este tipo de inversión socialmente responsable refleja en parte el rendimiento de los fondos, que frecuentemente ha superado los productos de inversión tradicionales durante este año. De acuerdo con Morningstar, los flujos a estos fondos sostenibles alcanzaron un ritmo récord durante el 2020, recaudando 20,9 mil millones de dólares solo hasta junio, algo por debajo del récord anual de los 21,4 mil millones para todo 2019. A pesar de que los fondos ESG no han tenido presencia el suficiente tiempo para tener análisis conclusivos, los estudios hasta el momento señalan que tienden a tener un rendimiento favorable.

El impacto de los fondos de inversión renovables en España.

En un estudio de EY, el RECAI (Renewable Energy Country Attractiveness Index) posiciona a España en el puesto número 11 en un grupo de 40 países, escalando 4 posiciones con respecto a la medición del año anterior. Las dos áreas en las que más destaca la inversión son en las energías renovables: la fotovoltaica y la eólica onshore.

Además, la política climática es prioritaria para la coalición gobernante, evidenciado en el plan sometido ante la Comisión Europea (EA) en el que se plantea el objetivo de recortar en un 23% las emisiones del año 2030 en comparación con los niveles de 1990. Para lograrlo, se anticipa incrementar la generación de energía eólica en 40GW en 2025 y 50GW para 2040. En el caso de la energía solar, se plantea llegar de 22GW en 2025 a 39GW para 2030.

Para lograr este objetivo, las compañías españolas han decidido apoyar las energías renovables de distintas formas, informa El Confidencial. Una de las empresas que ha incrementado sus inversiones sostenibles  (ISR) en el sector es CaixaBank, quien anunció la inversión socialmente responsable (ISR) de 2.700 millones de euros en diferentes proyectos relacionados con el sector de energía. De estos, 2.400 estarían destinados a las energías limpias. Esta cifra corresponde a los primeros ocho meses del 2020 y es notable que iguala todo lo invertido al año anterior.

En cuanto a gestoras, la mayor cuota del mercado nacional de vehículos de inversión sostenible la posee Banco Santander, con un 58% del patrimonio gestionado de acuerdo con criterios ESG. Según informa Europa Press, esta sería la principal gestora de ESG en el país, aunque tiene la segunda posición del volumen de activos en el país, contando con un 16.5% del mercado total de fondos de inversión y solo detrás de Caixabank, que cuenta con una cuota del 17.5%.

También Bankinter Gestión de Activos anunció que ya cuenta con algunos fondos que siguen criterios sostenibles, pero trabajan para ampliar estos a todo el proceso de construcción de carteras y gestión de activos para todos los productos, algo que esperan lograr para el año 2021. Su director general declaró que esta estrategia responde a lo que considera será un estándar en la industria.

En el sector de energía, Iberdrola ha anunciado realizar inversiones de 10.000 millones de euros a nivel mundial, movilizando proyectos e innovación en el área de la energía renovable. Actualmente gestiona acuerdos de compraventa de PPAs (Energía Renovable a Largo Plazo) en mercados como España, Portugal, Reino Unido, Estados Unidos y México, los cuales provendrían de proyectos eólicos y fotovoltaicos. En España, la empresa promueve esta modalidad en sectores de banca, telecomunicaciones, distribución, entre otros.

Por su parte, el Gobierno creó un fondo de reserva para respaldar a la industria en la compra de energía verde a través de compra y venta de PPAs. Este fondo estaría dotado de 200 millones de euros anuales, para llegar a cubrir un máximo de 600 millones de inversión en tres años. El País informa de que la intención es que la Compañía de Seguros de Crédito para la Exportación cubra la incertidumbre de los contratos y así disminuir el riesgo de impago de los clientes de los productores de energía.

Datos de El Economista señalan que los proyectos ya incluidos en los planes de inversión de las grandes compañías superan los 42.100 MW hasta el año 2025. Como resultado, España cuenta con compromisos de inversión de cerca de 30.000 millones de euros en energías renovables. Los fondos europeos fueron tenidos en cuenta para la financiación de los proyectos, y según la ministra de Transición Ecológica, ahora habrá que desplegar energías renovables a través de un sistema de subastas y líneas de apoyo para proyectos innovadores, con un enfoque especial en la eólica offshore flotante.

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